lunes, 15 de abril de 2019

¡A ESTA ES!



Aprovechando la llegada de la Semana Santa, no queríamos dejar pasar la oportunidad y dedicarle un post a esta festividad cristina tan importante en nuestra cultura andaluza.

La Semana Santa en Andalucía es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret a través de desfiles procesionales que se realizan en centenares de pueblos y ciudades, organizados por las cofradías.  Éstas, sacan a la calle pasos con imágenes o grupos escultóricos, en ocasiones de gran valor histórico-artístico, representando escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección. Durante la acción de penitencia -- nombre que recibe el desfile profesional- va acompañado de un importante cortejo de penitentes o nazarenos, vistiendo el hábito de la cofradía, portando cirios o cruces, además de faroles, estandartes, así como mujeres de mantilla y acompañamiento musical.

Lo verdaderamente interesante de esta semana, es que puede ser disfrutada a través de los cinco sentidos:

-La vista: Contemplar los pasos, tronos o parihuelas donde se exalta la figura de Jesús y de su Madre; la belleza de las túnicas y flores; el movimiento de los pasos…

-El tacto: Se hacen típicos en esta época tejidos como el terciopelo de los mantos de las vírgenes o el raso de las túnicas de los penitentes de muchas hermandades, mientras que en otras se hace típico el esparto.
Otro tacto inconfundible es el de la cera de las velas de los penitentes. Es muy típico en la semana santa que los niños pidan cera a los penitentes para aumentar el tamaño de sus bolas realizadas con papel de plata y cera.

- El olfato: Es tiempo de olor a incienso y azahar. Los pasos son adornados con elementos vegetales como el olivo, el romero o flores, cuya combinación hace un olor inconfundible.

-El gusto: ¿Qué decir de la gastronomía típica en semana santa? De, las torrijas, las flores de sartén, las rosquillas, potaje de vigilia…

-El oído: Donde se destaca el andar de los costaleros, el crujir de la madera del trono cuando es alzado o las marchas interpretadas por las distintas agrupaciones musicales.
Es en este último de los sentidos, el oído, donde haremos un poco más énfasis. Durante la semana de pasión podremos escuchar detrás de cada paso de misterio o de palio diferentes formaciones musicales que con sus instrumentos darán voz a las notas que componen las partituras de las marchas procesionales.
Lo más común que podremos encontrarnos son: bandas de música, agrupaciones musicales, bandas de cornetas y tambores, y música de capilla, este último mucho menos frecuente. Pero ¿Qué diferencia hay entre unas y otras?

Una banda de cornetas y tambores es una agrupación instrumental cuyos instrumentos son viento-metal y percusión, donde el principal instrumento melódico es la corneta. Las trompetas, fliscornos e incluso trombones, bombardinos y hasta tubas, siempre serán los refuerzos de graves.
Suelen ir detrás de los pasos de cristo, también llamados, pasos de misterio.



La agrupación musical, se define igualmente como una formación de viento-metal y percusión (incluyéndose platillos), la diferencia es que las trompetas tienen un papel predominante respecto a otros instrumentos. La corneta arropa algunas partes agudas y no siempre es melodía principal, solo es un acompañamiento más. Los instrumentos graves tienen generalmente mucha más importancia y riqueza musical en agrupaciones que en cornetas.
Podemos encontrarlas tanto en los pasos de misterio como en algún paso de palio, aunque no es lo habitual.



En las bandas de música existe una mayor diferencia respecto a las anteriores formaciones musicales. Es la más completa, lo que más la diferencia de las otras dos es que cuenta con toda la plantilla de instrumentos de viento, tanto madera como metal y también otros tipos de percusión (bombos, platillos, tambores, cajas, etc). Las bandas de música suelen acompañar casi siempre a los pasos de palio (una Virgen) salvo en alguna ocasión.



Por último, la música de capilla es la faceta dentro de la música procesional que se encarga de dar melodía a "Los Sonidos del Silencio", puesto que estos grupos de instrumentos de viento (normalmente tríos), acompañan a cofradías que, por su rigor y recogimiento, procesionan en silencio. El trío se suele componer de un oboe, un clarinete y un fagot, que interpretan las voces de soprano, alto y bajo respectivamente.


Lo que une a todas las formaciones musicales es la interpretación de lo que se conoce como “marchas procesionales”, no siendo otra cosa que la música utilizada para acompañar los desfiles procesionales.
Las marchas están divididas en compases de 4/4, oscilando su duración entre los 3 y 5 minutos, dependiendo de una y otra marcha.

Resultado de imagen de marcha de semana santa
Un dato curioso es, durante la interpretación de las partituras, los músicos con sus pasos marcan el pulso y miden el compás, realizándose de la siguiente manera; siempre se empieza el compás con el pie izquierdo, donde recae el acento y se representan en cada uno de los pasos figuras blancas hasta volver al pie izquierdo y dar comienzo al siguiente compás. Por este motivo es por lo que vemos durante el desfile a los músicos de un lado a otro perfectamente coordinados.

Finalmente, desde el grupo del Creador, queremos desearos que paséis unas productivas vacaciones y disfrutéis mucho de la Semana Santa.



Publicado por Juan Francisco Palma Palmero



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